Como bien sabemos, cada vez se juegan más partidos de fútbol profesional. Lo que antes era una pretemporada que duraba casi todo el verano se ha convertido en varios torneos de clubes y selecciones y unos escasos días para descansar.
Evidentemente lo que prima es el negocio pero, ¿hasta qué punto es un problema para la salud mental de los jugadores?
Vamos a discutirlo.
La realidad del verano
Es cierto que ya llevamos muchos años con numerosos partidos en verano. Pero también es verdad que lo que antes eran partidos amistosos que generaban dinero a los clubes, ahora son competiciones oficiales donde los organismos oficiales también quieren llevarse su parte del pastel.
Como todo negocio, es lícito que estos organismos tengan dichas intenciones. Sin embargo, el problema reside en que los amistosos de antes eran pocos en cantidad y carecían de importancia, por lo que no suponían una carga muy grande y los nuevos torneos de ahora como la Nations League o el nuevo mundial de clubes son competiciones con bastantes más partidos que sobrecargan el calendario y con un mayor nivel de competición a priori, lo que genera más carga en los futbolistas.
Todo esto por supuesto sin tener en cuenta el sobreesfuerzo que ya traemos de toda la temporada.
Carga y descanso
Cuando los psicólogos deportivos recomendamos la planificación de periodos de descanso no lo hacemos porque nos apetezca “vaguear”, sino porque somos plenamente conscientes de los beneficios que supone tanto a nivel de bienestar como de rendimiento.
El cuerpo y la mente necesitan regenerarse. Numerosos estudios indican que cuando no dejamos suficientes periodos suficientes de descanso, se deteriora nuestro rendimiento y facilita la aparición de más lesiones. Sin embargo, la desconexión mental y el sueño mejora procesos cognitivos, favorece la recuperación muscular y mejora el rendimiento.
“Descansar es clave para competir mejor”

Además, no solo es teoría sino que los mejores equipos del mundo lo hacen así. Hace unos meses Luis Enrique, entrenador del PSG, equipo ganador de la Champions League, destacaba una clave para mantener la motivación de sus jugadores: el descanso.
En la época de Navidades de esta temporada dieron 10 días de vacaciones a sus jugadores.
Evidentemente, no podemos establecer que sea la causa única de ganar el mayor título de clubes del mundo, pero seguro que tiene una relación positiva con este hecho.
Por cierto, tampoco es casualidad que Luis Enrique tenga uno de los mejores psicólogos deportivos del mundo en su staff: el gran Joaquín Valdés.
Recomendaciones básicas para descansar correctamente
A pesar de esta realidad que vivimos en el mundo del fútbol, tenemos que ser conscientes de qué debemos hacer para prevenir problemas derivados de esta sobrecarga de competición. Siempre va a ser clave:
Dormir adecuadamente: entre 8 y 10 horas con una correcta higiene del sueño.
Desconectar del fútbol: planificar actividades ajenas al deporte que nos hagan no pensar en él.
Reconocer y combatir el estrés: es importante saber qué situaciones del día a día nos generan estrés o ansiedad y tener herramientas psicológicas como las técnicas de relajación para combatirlo.
Planificar los descansos: tener una buena organización de cuándo y cómo vamos a descansar mejorará la eficiencia del proceso.
De todas estas recomendaciones, cuantas más controlemos mejor vamos a descansar y será más probable que rindamos mejor jugando y nos lesionemos menos.
Si quieres ser mejor jugador, ya sabes qué tienes que hacer.
Para terminar…
Como reflexiones finales, es evidente que la discusión nace del orden de prioridades de los actores: los organismos y clubes priorizan lo económico, y los cuerpos técnicos y jugadores demandan más descanso.
El cambio debería nacer del agente intermedio: el club. Los clubes son los que deberían plantarse ante las organizaciones si de verdad quieren mejorar las condiciones de sus activos, sin embargo muchas veces la motivación no es tan grande como la de seguir enriqueciéndose.
Entonces, ¿qué podemos hacer? Frente a esta realidad, mientras la vida no cambie, debemos cuidar a los futbolistas con las mejores recomendaciones de descanso para priorizar su salud y rendimiento, pero siempre siendo conscientes de que no podemos hacer magia.
Es la guerra sin fin.
Daniel Partida - Psicólogo deportivo
Perfomind.es